miércoles, 3 de diciembre de 2014

TE NECESITO

Te necesito. Y no debería, porque  si hay algo a lo que no tengo derecho es a necesitarte. Me convencí para ser fuerte y resistir,  pero es obvio que no lo conseguí. Aunque eso no es culpa mía, la verdad es que no me lo has puesto nada fácil, la única reacción lógica a ti es necesitarte, soñarte.

Te imagino moviendo los ojos y chasqueando la lengua mientras lees esto. Soltando algún resoplido de cuando en cuando mientras piensas algo parecido a...está pirada. Quien sabe, puede que lo esté. Es más me atrevería a decir que los dos sabemos que lo estoy, pero mira lo que a lo mejor no sabías es que soy una pirada enganchada a ti. Sorpresa. ¿Que bien eh?

No te haces idea de lo fácil que es dejar volar la imaginación y soñar contigo. Se me pasan las horas sin darme cuenta. Hasta que despierto en la realidad. Y me doy cuenta de que llevo horas soñando contigo sin merecerlo, soñando con una vida que nunca va a ser mía. Arrastrándote a mis estúpidos sueños, en los que no estarías si no fuera por la loca imaginación de mi cabecita que te obliga a estar ahí.


Es como si estuviera ocupando el hueco de otra persona en tu futura vida y ese pensamiento lo hace todo peor. Hay que ser masoca. Pero ya ves, así soy yo, una masoca que parece que no puede pasar por un precipicio sin tirarse al vacío. Aunque supongo que eso ya lo sabes.


Pero... ¿Sabes qué? Es bonito sentir, de la manera de que sea, por eso no me arrepiento ni culpo al atrevido de mi corazón por esto. Es cierto que últimamente necesitarte se esta volviendo algo casi doloroso, como cuando creo que me ahogo cuando noto que te pierdo, pero aún así es bonito. Además, si esta locura que me remueve por dentro va dirigida a ti, merece la pena. Aunque me ahogue, aunque duela, porque tenerte en mi vida de cualquier forma hace que merezca la pena todo lo demás. Incluso los ahogos causados por esta manía que tengo de necesitarte.

Y sobre todo, porque tengo una premisa: "Jamás me arrepentiré de sentir." Es como arrepentirse de estar vivo y eso no tendría mucho sentido. Así que me quedo aquí, sin esperanzas, no aspiro a tenerlas, no  creo que las merezca. Tan solo me quedo pensando en que ojala supieses, que aquí hay alguien que te necesita y a la que tendrás siempre, aunque tu imaginación no vuele como la mía y tu corazón no este tan loco como el mío, eso es lo de menos, siempre significa siempre, pase el tiempo que pase, ocurra lo que ocurra.

1 comentario:

José Antonio del Pozo dijo...

Vivan los sentimientos, claro que sí, Leniika, los más nobles, los mejores de ellos, somos un poco como ellos, somos ese sueño esperanzado. Muy bien expresado y escrito.
saludos blogueros