jueves, 4 de agosto de 2016

Botón Rojo


Ojalá. Ojalá se pudiera. Ojalá todos naciésemos con un mando a distancia que nos acompañase toda la vida. Y no para mejorar nuestra vida, no. Soy de las que piensan que si eliminásemos de nosotros o de nuestros días lo que nos disgusta ya no seríamos nosotros. No, no necesito un mando para mi vida, pero sí para influir en la vida de los demás. Me parece más importante.

Pensadlo con calma, ¿No os da rabia que la vida se cebe con alguien a quien queréis? ¿No os entran ganas de gritar al cielo pidiendo explicaciones cuando veis que una persona sencillamente buena da un traspiés tras otro? A mi sí.

Me da rabia. Me corroe por dentro. Es sencillamente injusto, tan injusto como dejar de respirar. No sé si lo sabéis pero hay gente que si las observas detenidamente, puedes verle el corazón. En serio. Se puede. Lo he visto. Desgraciadamente no en demasiada personas, pero se  puede. Hay gente que se levanta cada mañana y lleva consigo todo el día el corazón asomando, en sus ojos, en sus manos. Esa clase de gente que pone el corazón en todo lo que hace, esa clase de gente que tras cinco minutos te hacen decir: Joder tenían razón. La humanidad es esto. Aún merece la pena estar aquí. ¿Conocéis al expresión es gente de palabra? Bueno, pues la clase de gente de la que hoy os hablo, es aún más especial, es gente de corazón. Por eso es tan injusto que no todo les sonría.

Por eso me encantaría tener un mando a distancia. Para ayudarles a recibir lo que merecen. Sería un mando codiciado. Aunque no sería nada especialmente elaborado. La vida ya es suficientemente complicada como para que dejar que la tecnología nos la complique aún más. Dos botones bastaría. Uno negro para eliminar. Pulsar y adiós. Adiós dolor, adiós malas noticias, adiós problemas. Y otro rojo para todo lo contrario. Uno rojo que al pulsarlo todo sea felicidad, oportunidades, momentos especiales, sonrisas. Y sí, sería rojo, nada de verde esperanza.

Mejor un rojo para eliminar el miedo. ¿Os acordáis de desayuno con diamantes? "Días rojos. Días en los que de repente se tiene miedo y no se sabe por qué".  Grandiosa escena. Todos hemos tenido días así. Así que sería grandioso que nuestro botón de la fortuna fuese rojo. Sería como ganarle dos veces al miedo. Mejor aún.

Sé que todos pensáis que estoy loca. Que es imposible. Incluso muchos no estaréis de acuerdo conmigo. Pero creedme, si tuviera tres deseos, ese sería uno de los que pediría. Me he hartado de lo puta que es la vida. De su ensañamiento, de su crueldad y de su injusticia. Sobre todo con la gente especial, con la gente de corazón, que es más o menos lo mismo.

¿Hay algún lector por ahí tan loco como yo al que le encantaría tener este mando? Contadme, aún falta mucho para amanecer de nuevo en la realidad. Ayudadme a seguir soñando esta noche con las maravillas de un mando así. Yo lo tengo claro, si alguien lo inventa: Me lo pido.



Para Daniel Velarde, @danivr24 la persona más especial, más de corazón que he conocido en los últimos tiempos. Tenlo claro Dani, si yo tuviera ese mando, pulsaría el rojo a tu favor a menudo.







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